Era un día de verano, estábamos en la casa del pueblo con
toda la familia. Estábamos pensando dar
una vuelta con las bicicletas por un camino junto a un gran lago, pero dependía
de si tenían ganas. Después de hablar de esto un buen rato decidieron que irían.
Iban toda la familia desde los más mayores hasta los más pequeños. Entonces,
coincidieron con vecinos del pueblo que también estaban dando una vuelta con
sus bicicletas, se unieron e iban todos juntos. Pero cada vez iban más deprisa,
y se olvidaron de un niño pequeño que no podía ir más rápido. Se acordaron de
él y retrocedieron para ir a buscarlo. Este estaba acostumbrado a quedarse el
último y trataba de no llorar. Sus familiares
le contaron que se habían olvidado de él. Al final se fueron todos a la casa
y hablaron del día.
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